En el debate social y político de los últimos años, la cuestión de cómo se puede reducir el consumo de recursos y reciclar de forma más sensata los residuos producidos ha cobrado mucha más relevancia. Una de las soluciones que ha surgido es el concepto de economía circular, que ahora se encuentra en numerosas estrategias nacionales, regionales e internacionales. El objetivo de la economía circular es transformar el anterior sistema económico lineal, que funciona según el principio take-make-waste (toma-crear-desperdiciar), en un sistema centrado en la conservación de los recursos, el reciclaje y la prevención de residuos.
Con el sistema de bucle cerrado para el medio inyectado Galden® integrado en los sistemas de soldadura por fase de vapor de la serie Condenso, Rehm ha utilizado desde el principio una solución sostenible y preparada para el futuro.
El principio es igualmente eficaz y ahorra recursos. Tras la soldadura, se inicia el proceso de vacío y/o enfriamiento. Simultáneamente, el gas generado durante el proceso se extrae y se limpia. Durante el proceso de extracción se crea un vacío que también garantiza un rápido secado de la soldadura y de la cámara de proceso y, por lo tanto, también minimiza las pérdidas cuando se descargan los productos.
El Galden® extraído se filtra y se limpia de impurezas con la ayuda de un granulado. Así, se puede recuperar aproximadamente el 99,9 % del medio. El líquido purificado se almacena en un recipiente a temperatura ambiente y se pone a disposición de otros procesos. Esto significa que no hay pérdidas por evaporación ni de energía. El sellado hermético de la cámara de proceso (al mismo tiempo cámara de vacío) también elimina la «pérdida por evaporación» durante la soldadura. Además del mínimo esfuerzo de mantenimiento, los costes de funcionamiento también se reducen gracias al menor consumo de medios
Más fiabilidad en la unión soldada para productos de larga duración
Los sistemas de la serie Condenso pueden equiparse adicionalmente con un proceso de vacío. Esta tecnología de vacío se utiliza en una gran variedad de procesos. La oxidación se reduce en los procesos de secado y unión, y la fiabilidad de las uniones de soldadura se incrementa en la soldadura por reflujo al reducirse los vacíos. Se reducen los descartes, se amplía el ciclo de vida de los productos finales y, en definitiva, se contribuye a la implantación de una economía circular sostenible en la fabricación de productos electrónicos.