Cuando la pasta de soldadura se funde en el interior de la cámara de proceso, se producen gases de proceso que provocan la contaminación de los módulos de refrigeración y del filtro fino. El flujo volumétrico del proceso de refrigeración, que debería ser lo más constante posible, se ve reducido por estos contaminantes. Un menor flujo volumétrico significa, al mismo tiempo, una menor capacidad de refrigeración, lo que puede conducir a un aumento de la temperatura de salida o a una modificación del gradiente de refrigeración en los grupos constructivos. Sin embargo, para que el proceso sea seguro y estable, son de gran importancia la temperatura de salida correcta y un gradiente de enfriamiento constante del grupo constructivo a soldar.
La supervisión de los filtros con reajuste activo detecta automáticamente, a través del sistema de control integrado, si el flujo volumétrico cae por debajo del nivel fijado individualmente por el cliente para satisfacer sus necesidades de producción. Esto es una indicación de que el filtro está a punto de ser cambiado. Hasta que se realice este cambio, el sistema reajusta automáticamente el flujo volumétrico mediante un reajuste activo para seguir garantizando el enfriamiento de los grupos constructivos dentro de la ventana de proceso especificada, aumentando la capacidad de refrigeración. Para ello, el caudal de gas ajustado en las zonas de refrigeración se compara continuamente con el valor realmente determinado.
La supervisión de los filtros con reajuste activo garantiza así una elevada seguridad del proceso y proporciona un proceso de soldadura por reflujo óptimo con condiciones de flujo constantes. Además, los datos de la supervisión de los filtros con reajuste activo pueden recogerse y utilizarse para predecir la próxima sustitución de los filtros con programas externos de análisis de datos.